viernes, 17 de octubre de 2008

Los lameculos

Soy estudiante. Parte de mi vida es pasarmelo bien, porque como dice mi padre "lo que no disfrutes ahora no lo disfrutarás en la vida", pero la otra parte es hacer caso a los que se hacen llamar "profesores", que encima, por ser "profesores universitarios" se creen que son DIOS, y que sus ideas y opiniones no pueden ser rebatidas. Así que cuando dicen aquello de "teneis que hacer un trabajo"...a temblar.
No les vale cualquier tipo de búsqueda, tiene que ser "del tema que vosotros querais", pero eso en realidad quiere decir "tengo una lista de 15 temas en mi despacho, a ver quien acierta alguno!".
Cuando por fín das con un tema resulta que es un coñazo, una mierda propiamente dicho. Pero te resignas y haces las 50 páginas y la exposición oral con gráficas, información contrastada, power point, transparencias y toda la parafernalia. Y eso, evidentemente, no es algo que se haga en una tarde. Lleva su tiempo demostrarle a esos cabrones que tienes respeto por su asignatura, que estás dispuesta a pasarte horas delante de un ordenador buscando algo que les importa una mierda y perdiendo el tiempo en gráficas estúpidas que ni siquiera miran.
Pasan los días y las tardes se pierden, no sales a tomar algo porque crees que las cosas que llevas buscadas se te olvidarán e incluso que el documento en el que lo guardaste en el ordenador se va a borrar. Así que te rompes la cabeza, la espalda, te dejas los ojos en el ordenador...y esperas un mísero Aprobado.
Pero cuando vas a ver la nota ves...Suspenso.
Y con la mala ostia encima, y la sensación de tiempo y esfuerzo perdido te arrastras al despacho del profesor a pedir "explicaciones". Y, ¿qué es lo primero que se ve cuando llegas? A los mamalones de turno saliendo sonrientes del despacho y tuteando al profesor.
Lo primero que te dicen es "bueno, se nota que trabajaste". Y luego, después de media hora de alabar tu trabajo te sueltan las grandes frases del tipo "bueno, tú trabajaste, pero es que Fulanito vino a pedirme bibliografía", "sí, esto está bien, pero es que Fulanito lo explicó mejor, más...a mi manera", "sí claro, está muy currado y se nota que le echaste horas, pero es que en comparación con lo que hizo Fulanito...entiendeme...".
Y Fulanito no es más que un hijo de puta que se dedicó a copiar trozos del "rincón del vago" y similares, y que se pasó una hora a la semana en el despacho discutiendo con él, y haciendose el idiota para que TÚ, profesor de los cojones, le dijeras punto por punto lo que querías.
Y mientras yo, que por naturaleza (por desgracia) no sé hacer la pelota a quien no se lo merece, perdí un mes de mi vida en algo que podría haber solucionado en un par de tardes.
Esos lameculos me tienen harta.
Es Octubre y ya tengo mi primer trabajo suspenso...OLE!
Batí mi récord!
Gracias Fulanito ¬¬

4 comentarios:

Roberto, Teodrak dijo...

Pero eso no es más bien culpa de los profesores que se ponen cachondos con los lameculos? xD

Lanselor dijo...

Coincido con TeoDrak. Parece mas bien culpa de los lameculos.xD

Marta dijo...

son unos cabrones. si en vez de hacer eso, te dijeran al principio de todo cómo deberías orientar el trabajo o algún tipo de guía... pero no, claro, se supone k la divina inspiración de cómo el puto profe kiere k le hagan los trabajos te llegará y te iluminará el camino. vagos de mierda...

Marta dijo...

oh! y me olvidaba de esos super guays de la vida y de la muerte, esas super pandis k hay en toda clase y k no hacen más k hacerle la pelota a cada profe... y lo curioso es k al profe k no les hace caso, le dicen de todo (k si es borde, k si su clase es tal o cual...). dios, a ellos tb los odio!!! y además son unos egoístas, k no se preocupan más k por ellos mismos!! nunca les importa lo k piense el resto de la clase...